lunes, 11 de diciembre de 2006

Estudio de canales subacuaticos

Estudiar Canales Submarinos Ayuda a Obtener Petróleo Extra
.

Es usual que las compañías petroleras obtengan sólo entre el 30 y el 40 por
ciento del crudo en un yacimiento dado. Ya que un yacimiento puede contener
miles de millones de barriles en total, incrementar la eficiencia de
extracción, aún en un pequeño porcentaje, significaría una cantidad
substancialmente mayor de crudo. El trabajo realizado en un laboratorio
podría ahora ayudar a las compañías petroleras a obtener millones de
barriles adicionales del fondo oceánico.

Con esa finalidad, David Mohrig, profesor de ciencias planetarias,
terrestres y atmosféricas en el MIT, y Carlos Pirmez, geólogo de Shell
Internacional Exploration and Production Inc., han examinado un tipo de
formación geológica de interés para la industria: canales rellenos de
depósitos sedimentarios con alta permeabilidad y porosidad que se extienden
muy por debajo del suelo oceánico.

Estas estructuras se forman cuando las corrientes cargadas de sedimentos
fluyen de la plataforma continental hacia el talud, dentro de canales en el
fondo oceánico, dejando arena, limos y arcilla en su camino. Durante miles o
incluso millones de años, los canales se rellenan de arenisca porosa
cubierta por un lodo impermeable, la trampa perfecta para atrapar
hidrocarburos que ascienden.

Durante los últimos 20 años, las compañías del sector energético han
obtenido cantidades significativas de petróleo de estos canales sepultados.
Pero podrían extraer aún más si entendieran la estructura interna de los
canales.

Con un mejor conocimiento de la permeabilidad y la porosidad dentro del
canal, las compañías podrían determinar con mayor exactitud la cantidad de
petróleo presente, dónde está ubicado y cuán deprisa puede extraerse.

Los investigadores han recreado la formación de canales submarinos en el
Laboratorio de Morfodinámica de David Mohrig, empleando una estructura
cuadrada de arena de 5 metros.

Los experimentos han producido resultados inesperados. En un mapa, los
sinuosos canales submarinos se asemejan a serpenteantes ríos de la
superficie. Sin embargo, presentan comportamientos que son marcadamente
diferentes y que, para los humanos, habituados a vivir en la superficie,
aparentan desafiar nuestra lógica.

Este comportamiento exótico se debe a la diferencia de densidad. El agua en
un río es alrededor de un millar de veces más densa que el fluido en el que
se mueve (aire). Como resultado, un flujo tiende a permanecer confinado en
su cauce, rara vez saliéndose de éste. Por el contrario, la corriente que
discurre en un canal submarino puede ser sólo un 10 por ciento más densa que
el agua salada que la rodea. Así, la corriente puede salirse de su cauce con
más frecuencia que en un río.

Esta diferencia explica muchos hallazgos inesperados. Por ejemplo, algunas
veces la base de la corriente alcanza a rozar los bordes del canal y después
cae al cauce de nuevo. Y en las curvas, la corriente puede seguir derecha,
dejando sus sedimentos fuera del canal, una consecuencia ésta última que
tiene importantes implicaciones para las compañías petroleras a la hora de
planificar perforaciones.

No hay comentarios: